Bajo la Ordenanza N.º 1.433/20, se busca proteger a personas con sensibilidad auditiva y a las mascotas, promoviendo el uso de dispositivos lumínicos de bajo impacto.
Con la llegada de las celebraciones de fin de año, se recordó a la población que en todo el ámbito de la ciudad se encuentra plenamente vigente la normativa que prohíbe tanto la comercialización como el uso de pirotecnia de alto impacto sonoro. Esta medida tiene como objetivo principal resguardar a los sectores más vulnerables de la sociedad, como las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y adultos mayores, quienes sufren graves consecuencias ante los estruendos de gran magnitud.
La normativa también pone un fuerte énfasis en el bienestar de las mascotas y la preservación del medio ambiente, sectores que históricamente se ven afectados por las detonaciones durante las festividades. En este sentido, se promueve que los vecinos opten por alternativas lumínicas o de bajo impacto auditivo, permitiendo que los festejos se desarrollen de una manera más empática y sin generar perjuicios a terceros.
Desde las áreas de control local advirtieron que el incumplimiento de lo establecido en la ordenanza conlleva severas sanciones económicas y el decomiso de los elementos prohibidos. Por ello, se solicita la colaboración de toda la comunidad para respetar las reglas de convivencia vigentes, apelando a la responsabilidad ciudadana para garantizar que las festividades sean seguras y disfrutables para todos los habitantes de la ciudad.
